Lamentablemente, demasiadas personas resultan heridas o mueren cada año en accidentes relacionados con persecuciones policiales a alta velocidad. Según un informe reciente, en los últimos 30 años, estos choques han dejado sin vida a más de 5,000 transeúntes en todo el país, y ese número no incluye a las miles de personas que sobrevivieron, pero resultan gravemente heridas. En total, alrededor de dos tercios de las víctimas de accidentes en una persecución policial de alta velocidad son terceros inocentes, que no tuvieron nada que ver con la persecución.

El gobierno federal reconoce los peligros de las persecuciones policiales a alta velocidad

Es posible que estas cifras no sean exactas, ya que los datos provienen de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (National Highway Traffic Safety Administration, NHTSA), que recopila la información de los informes policiales, que no siempre toman nota de las persecuciones policiales. Sin embargo, las cifras siguen siendo escalofriantes y un un alto porcentaje de las víctimas de estos accidentes son niños pequeños, adolescentes y personas de avanzada edad. Por su parte, las agencias a cargo del cumplimiento de la ley a nivel nacional y el Departamento de Justicia han reconocido que las persecuciones a alta velocidad son extremadamente peligrosas y atentan contra la vida de los peatones y otros automovilistas, por lo que les han pedido a las agencias y a los oficiales de policía que las eviten, pero a pesar de esto, el problema persiste. Aunque los oficiales de policía tienen el deber y la responsabilidad de proteger a las personas inocentes del peligro, a menudo, dejan de lado su juicio cuando la adrenalina corre a través de ellos durante una persecución a alta velocidad.

Si bien las normas nacionales han tratado en gran medida de reducir la práctica de persecuciones a alta velocidad, el Departamento de Seguridad Pública de Texas (Texas Department of Public Safety, DPS) parece ir en otra dirección. No solo permite las persecuciones a alta velocidad, sino que también permite que los oficiales le disparen a los vehículos que están huyendo. A pesar de que las políticas del DPS limitan el uso de armas a situaciones en las que el oficial crea que un sospechoso causará daño, afirman que el uso ocasional de armas de fuego desde un vehículo todavía es a veces necesario.

Mientras que muchos organismos policiales de todo el país limitan las persecuciones solo a los delincuentes y delitos más peligrosos, en Texas, prácticamente no se hace ninguna distinción entre los delincuentes que huyen, lo que significa que persiguen a los delincuentes menores con el mismo rigor que a los delincuentes que representan un grave peligro para la sociedad. Su razón fundamental es que cualquiera que intente evadir la ley ha cometido un delito grave y representa un peligro para las personas, por lo que debe ser perseguido.

Según el DPS, los policías llevan a cabo alrededor de 900 persecuciones de alta velocidad por año, y muchas de ellas involucran velocidades superiores a 100 millas por hora. Además, de acuerdo con un estudio publicado en 2008, la policía del estado de Texas tiende a no detener una persecución, una vez que ha comenzado. Por ejemplo, a nivel nacional, los departamentos de policía ordenan detener alrededor del nueve por ciento de sus persecuciones en algún momento, mientras que los oficiales del DPS de Texas solo el tres por ciento. Esto equivale aproximadamente a un 2.5 de persecuciones policiales al día, y solo se ordenan cancelar una cada dos semanas.

Abogado especializado en accidentes de persecuciones a alta velocidad

A pesar del constante debate público sobre los peligros que provocan las persecuciones policiales a alta velocidad para los transeúntes inocentes, la cuestión de quién es responsable de los daños parece ser muy abarcativa y confusa para las víctimas y sus seres queridos, por lo que si alguien resultó herido en un accidente causado por una persecución policial a alta velocidad en Texas, necesita un abogado especializado en accidentes automovilísticos con conocimientos y experiencia para resolver el caso y encontrar la indemnización que necesita de quien sea responsable. Los abogados de Adame Garza LLP tienen el conocimiento y la experiencia que necesita para obtener lo que se merece. Contáctenos hoy para una consulta gratuita para debatir su caso.